Por qué subir varios montes en un solo día cuando puedes disfrutar de uno a tiempo completo y tranquilamente. Eso proponemos con la Peña del Convento.

Pasa totalmente desapercibido dentro de las peñas de Mampodre. Sus vecinos, mucho más renombrados, son bastante más visitados. El Pico la Cruz, el Cervunal o la Polinosa, acaparan todo el protagonismo de los montañeros.

Además, la Peña del Convento no es un monte especialmente bonito. No sobresale demasiado, no tiene una forma especial. Está entre collados y cuando la gente viene a Maraña a subir un monte, no lo elige porque no es el principal. Por eso lo subimos nosotros y lo ponemos donde merece.

Partimos desde las Cabañas Patagónicas, cruzando el arroyo de los Reyes en dirección oeste. El paredón de la Peña Hoguera nos acompañará en estos primeros momentos de agradable foqueo

Pasamos por detrás del albergue y buscamos la pista de Riosol, ahora asfaltada, para seguirla por su derecha, siempre intentado pisar nieve. Unos 500 metros más adelante cruzamos la pista y luego el río, por un puente entre sauces.

Seguiremos avanzando por el camino habitual de todas las ascensiones al valle de Valverde. A la izquierda las laderas empinadas del Mampodre. La huella glaciar del Canalizo y la fuentona, con los depósitos de agua. En este tramo, la pendiente es muy suave e intentaremos avanzar sin meternos demasiado a la izquierda para evitar un terreno plagado de retamas y grandes acebos.

Cuando nos topamos de lleno con el arroyo de Valverde, lo seguiremos alternando por sus dos orillas, derecha e izquierda, según esté repartida la nieve.

Más adelante, aparece la figura piramidal de la Polinosa. Uno de los montes más bonitos del Mampodre. Es el indicio de que el valle de Valverde está cerca.

De repente el Valle de Valverde se abre en todo su esplendor y vemos a nuestra izquierda, el Gistral, el collado y todas las peñas hasta la cima de la Cruz (2.192 m), el más elevado de todos. A la derecha, las laderas nevadas de las Pandas de la Cabrera y la imponente Polinosa. En el centro, las laderas finales del valle de Valverde, muy empinadas hasta el collado del mismo nombre. Se distingue el Cervunal. Pero la Peña del Convento apenas se aprecia, pues es un bulto mínimo bajo la Cruz.

El recorrido sigue por las pendientes del lado izquierdo, ganando altura constantemente hasta el final del valle. Afrontar las últimas palas empinadas estará bajo la decisión personal de cada uno. Eso sí, habrá que hacer numerosas "z" y si la nieve está dura aconsejamos las cuchillas o los crampones, según esté más o menos helado.

Llegamos a cualquiera de los dos collados y enfilamos al Convento con los esquíes puestos. Nos los quitaremos arriba del todo porque la nieve deja paso a las rocas cimeras. Se deja la primera cima, se pasa una arista muy corta y se sube la segunda cima, prácticamente igual de alta que la primera. Así que si no se quiere pasar a la segunda cima, nos podemos quedar tranquilamente en la primera.

La bajada la hicimos directos por el valle de Valverde. Pero en vez de meternos en el arroyo, lo esquivamos por la izquierda hacia los chozos y más abajo, el refugio de pastores. Llegar a Maraña se hace por el mismo recorrido que la primera parte de la subida.