LAGOS DE TRONISCO

El recorrido que proponemos nos lleva a los desconocidos Lagos de Tronisco. Son tres pequeños lagos escondidos bajo las lomas del pico del Lago, camuflados entre un mar de escobas y cuyo acceso nos permite disfrutar de vistas privilegiadas sobre el Mampodre y los montes que lindan entre Maraña y Cofiñal.

Es una ruta larga, por lo que recomendamos llevar comida y bebida y ropa de abrigo porque el viento hace su aparición según vamos ganando altura. En invierno están congelados y en verano, casi secos.

FICHA TÉCNICA

  • Época recomendada: todo el año. Cuando está nevado son imprescindibles las raquetas.
  • Distancia: 14 km. (Vuelta entera).
  • Duración: entre 6 y 7 horas, yendo despacio.
  • Desnivel: 520 m.
  • Tipo de camino: pista forestal, praderas y veredas.
  • Dificultad: baja.
  • Fuentes de agua potable: Abrevadero al principio. Hay otro en Peñarrubias pero fuera del camino.

Perfil de la ruta

La ruta comienza saliendo desde las Cabañas Patagónicas, cruzando el arroyo del oeste. Pasamos la valla de madera y atravesamos las campas que están al norte del pueblo y pasan bajo la Peña Hoguera, directos hacia poniente. Bajamos hacia el albergue pero lo rodeamos por detrás entre las peñas caídas. Salimos hacia la pista de Riosol y después de un rato la abandonamos para salir a la pista de la izquierda que pasa por la piscina y la nave ganadera. Esta nueva pista no la abandonamos hasta el collado de Tronisco. En las campas de Espinaredo, donde pastan las vacas, las marcas desaparecen, pero si seguimos un poco más hacia adelante mirando al suroeste, vuelve a aparecer la pista.

Subiendo poco a poco se abren las vistas al Valle de Valverde y los Mampodres y al otro lado la Peña Ten y los Picos de Europa. Pasamos por debajo del paredón de Peñarrubias y atravesamos el puerto hasta el collado de Tronisco y las laderas del Cueto Joracao. Este monte tiene agujeros en su cima que le dan ese nombre.

En el collado de Tronisco las pistas desaparecen. Nosotros subimos hacia el noroeste enfilando por campas y regatos entre escobas. Este es el tramo más confuso puesto que no hay pistas. La intuición nos llevará hasta la primera laguna, la pequeña. De allí salen pequeñas veredas que se intuyen entre las escobas y que nos llevan hasta la segunda, la mediana y la tercera, la grande. El regreso hasta Peñarrubias se hace por el mismo camino. Luego, si queremos salimos por el monte enfilando a Maraña, bajando directos por veredas que discurren bajo roquedos, entre escobas, charcas y campas. Hasta aparecer de nuevo en la piscina.

Galería fotográfica de la ruta