La subida al pico Remelende es uno de los clásicos del esquí de travesía en las cercanías del Mampodre. Está entre el puerto de las Señales y el puerto de Tarna, en el municipio de Maraña.

Gracias a las buenas acumulaciones de nieve y a que el puerto de las Señales está a 1.625 m de altitud, la afluencia de montañeros es grande en los días invernales.

Sin embargo, nosotros vamos a proponer un recorrido más largo, ya que partimos desde la cercana ermita de Riosol, que está más abajo en el valle.

Dejamos el coche en la misma ermita de Riosol , donde nos pusimos las tablas para salir foqueando. La buena altitud y orientación del valle hacen que la nieve se mantenga bastante tiempo en muy buenas condiciones. Si hubiera habido más, podríamos haber decidido alargar el recorrido con un foqueo bastante más duradero, saliendo desde Maraña con los esquíes puestos. Eso nos habría llevado una hora y media más de tiempo en la subida y unos 45 minutos en la bajada.

El inicio del camino lo hicimos por las campas que discurren por la margen derecha del río y pasan delante de tres invernales. El pico Remelende, objetivo del día, lo vemos todo el tiempo a nuestra derecha. Podríamos ir directamente hacia su cima, pero preferimos alargar el trayecto pasando por el puerto de las Señales.

A nuestra izquierda nos acompañan todo el rato las laderas del Pico del Lago, otro bonito monte de 2.000 m que es muy visitado por los esquiadores en invierno. En breve cruzaremos el río y remontaremos las últimas laderas hasta el puerto.

Estas laderas las vamos recorriendo junto a pequeños pinos silvestres y acebos. Nuevas plantas que intentan recuperar los viejos pinares que antaño poblaban estos valles.

Una vez llegados al puerto de las Señales, tendremos que cruzar la carretera y enfilar hacia el norte sorteando pinos. Este tramo es muy bonito por las vistas que podremos disfrutar a ambos lados. La Peña Ten (derecha) y la Peña San Justo (izquierda).

Si la acumulación de nieve es buena no tendremos problemas con las retamas y brezos tapados. En seguida subiremos hacia un collado asequible que nos marca el camino.

Al llegar a lo alto del collado, se abrirá ante nosotros la explanada que los mapas llaman valle los Carros. De ahí a la cima sólo nos separan unas laderas suaves con unas maravillosas vistas de los Picos de Europa y los Mampodres.

La bajada la haremos hasta el puerto de las Señales y de allí hacia las minas Escarlati. Desde éstas, sólo tendremos que tirar hacia la ermita de Riosol sin cruzar el arroyo en ningún momento.