Fuimos un grupo de amigas a pasar el finde. Nos encantó. Estar en la cabaña viendo el monte delante…fue fantástico. Estás rodeada de monte, para andar lo que quieras y no hay que coger el coche, sales con las botas puestas desde la cabaña. Trato muy bueno por parte de Gorka y María. Volveremos.